Cualquier persona puede tener un problema en el pie. Pero para las personas con diabetes, la posibilidad de tener un problema en el pie por pequeño que sea, puede llevarnos a una infección,  esa infección puede complicarse gravemente e incluso llegar a la amputación.
Como medida de prevención, es muy importante que  las personas con diabetes preparen sus pies para un cambio de tiempo a frÃo.
Como ya sabemos,  los pacientes con diabetes son propensos a una mala circulación de la sangre y enfermedad de los nervios a nivel de extremidades inferiores.
Para ayudar a los pacientes a cuidarse los pies, desde la Clinica del Peu  José Juan Roselló, ofrecemos los siguientes consejos, para el cuidado del pie diabético invierno.
- Mantener los pies secos.
En caso de lluvia, cuidado que sus pies queden mojados. También es frecuente la hipersudoración por doble calcetÃn.  La humedad que va a hacer que la piel se macere, perdiendo propiedades y puede haber una posible infección.
En este caso será muy recomendable cambiar los calcetines y secar bien los pies, muy importante secar bien entre los dedos, ya que la humedad entre los dedos podrÃa producirnos una infección por hongos.
- La hidratación de los pies.
Usar una crema hidratante diaria para mantener la piel hidratada y evitar la formación de grietasen los talones. Muy importante es que la crema no se aplique entre los dedos del pie, ya que podrÃan provocar  una infección por hongos.
Problemas circulatorios, asociados a la diabetes,  a menudo a menudo provocan una disminución en la hidratación nivel de los pies, dejando que esta zona sea más susceptible una sequedad severa.
Durante la temporada invernal, tan importante es protegerse del frio como de los focos de calor, como estufas, chimeneas… ya que también pueden presentar problemas para los pacientes con diabetes, por que el calor va a producir una vasodilatación, que va a empeorar el retronó venoso. Pueden aparecer zonas rojas y brillantes en los pies, que son una señal de advertencia de que la piel está a punto de romperse.
- Evitar el calor directo a sus pies.
La diabetes causa daño a los nervios a nivel de los pies. El simple hecho de calentarse los pies, puede ser una situación muy peligrosa para un diabético ya que no va a sentir la cantidad de calor que le está llegando y le puede producir una quemadura de segundo o tercer grado, causando graves problemas.
Los pacientes diabéticos deben llevar cuidado al poner los pies en agua caliente, deben probar el agua del baño con las manos o con un termómetro en primer lugar.
También, deben  evitar el uso de productos para calentamiento de los pies, tales como mantas eléctricas, plantillas para zapatos con calefacción y almohadillas térmicas.
En caso de pasar frÃo en los pies, pregunte a su Podólogo pregunte para que le recomiende calcetines que absorben la humedad que mantendrán sus pies secos y calientes.
- Obtener el calzado adecuado.
La selección de un calzado adecuado para el invierno es un proceso tedioso para muchas personas, pero en caso de ser diabético este proceso se complica un poco más.
Se recomienda llevar unos zapatos con un buen sistema de sujeción,  con una buena suela que no resbale, y una puntera redonda y amplia para evitar roces con los dedos. Y un calcetÃn sin costuras para que no se hagan marcas en los pies, ya que podrÃan ser el comienzo de una lesión.
- Buscar un Podólogo que examine los pies de manera regular.
Ya que el paciente diabético es muy propenso a los problemas en los pies, es recomendable la visita periódica al Podólogo de manera preventiva.
Con un cuidado adecuado de los pies, el paciente diabético pueden disminuir sus posibilidades de tener un problema de pie. Con visitas regulares, el Podólogo puede notar posibles cambios alarmantes en los pies del paciente y proporcionar el tratamiento adecuado.